miércoles, 9 de junio de 2010

EL ANCIANO




Eran casi las tres de la mañana, Ángel permanecía sentado en aquella mesa aislada, del fondo de la cafetería del hospital. En su mano derecha, sostenía una taza de café, mirando fijamente el fondo de la misma, pensativo, como ausente…..
Se repetía una y otra vez….¡¡Tranquilo!!....¡¡Todo va a salir bien!!....¡¡Está en buenas manos!!...
Una voz distinta a la suya, pareció resonar en su mente….
_¡¡Tranquilo, saldrá adelante!!...¡¡Saldrá adelante!!...._
Ángel, dejó de mover la taza de café, salió de su meditativo pensar, levantó la vista y vio frente a él a un anciano, de aspecto sereno y rostro sonriente, que de nuevo le repitió….
_¡¡Saldrá adelante!!...._
_¿Quién es usted?_....preguntó Ángel intrigado.
_¡¡Un amigo!!_...dijo el anciano.
_¿Nos conocemos?.....¿Es amigo de mi mujer?....._
_Digamos….que algo así_….contestó el anciano.
_¿Sabe usted lo de mi mujer?_....preguntó Ángel….
_Sí, estoy al corriente…por eso he venido a verte_
_Ella es fuerte, superará la operación….¡¡Debes tener fe!!......_
_¿Fe…?.....¿En qué…?....¿En Dios…?......¿En el destino?....._
_¡¡En lo que tú creas que debes creer!!_....respondió el anciano.
_¡¡Yo no creo en nada!!_.....
_Si existiera un Dios, no permitiría que mi mujer estuviera en un quirófano debatiéndose entre la vida y la muerte. Si existiera un Dios, permitiría que ella y yo, estuviéramos ahora, en nuestra casa, tranquilamente disfrutando de nuestro amor. Si existiera un Dios, algo en lo que creer, esto no estaría pasando….._
_¡¡Escucha!!_....interrumpió el anciano…..
_Por qué hay un Dios, tu mujer está en estos momentos en diálogo con Él…..por qué hay un Dios, tu mujer, necesita que así lo creas y la ayudes a salvarse…..por qué hay un Dios, Él te otorga el poder para hacer que la situación cambie._
_¿Qué cambie?.....¿Y que se supone que debo hacer yo?_....preguntó Ángel desconcertado….
_¡¡Escucha tu corazón!!....¡¡Habla con tu interior!!....¡¡No te culpes por lo que ha pasado!!....._
_¿Acaso sabías lo que iba a ocurrir?_....
_¿Saliste de casa sabiendo que tendríais un accidente?....._
_¡¡Pero….pero….yo conducía!!....¡¡La culpa fue mía, me salté el stop!!...._
_¡¡Lo sé…!!_....susurró el anciano….
_Aún así, no te puedes culpar por ello. Si lo haces, no ayudarás a tu mujer para que pueda volver a estar contigo_…..
_¡¡Debes perdonarte y desear que ella vuelva a vivir!!.....¿Lo comprendes?....._
_Creo….que…..sí_…..respondió Ángel y las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos…..
_¡¡Eso es….llora….es bueno para tu alma!!_....dijo el anciano, mientras posaba una mano en el hombro de Ángel, como gesto de ánimo.
_Mira….haz una cosa si así lo deseas….ahí fuera, hay una pequeña capilla, entra en ella, siéntate, habla contigo mismo, perdónate por lo que hoy ha pasado y de esta manera, habrás hablado y habrás creído en Él y en ti…..Tu mujer te necesita, desea que creas en ella también, necesita todo tu apoyo en estos momentos y no dudes, bajo ningún concepto, que ella….ya te ha perdonado….._
_¡¡Créeme, es así!!_.....Y acto seguido el anciano se marchó….
Ángel salió de la cafetería, entró en la capilla, se sentó en el primer banco y una vez allí, levantó la mirada y con los ojos empapados en lágrimas escuchó hablar a su corazón diciendo…
_¡¡Te perdono y te libero de toda culpa!!....._
Una sensación de bienestar y paz, recorrió todo su cuerpo.
Sonrió, secó sus lágrimas y salió de la capilla.
Eran casi las cuatro de la mañana. En ese momento, un médico se acercó a él y le dijo….
_¡¡Perdone!!…..¿Es usted Ángel?...._
_¡¡Sí, soy yo!!_...
_¿Qué ocurre?.... ¿Mi mujer está bien?_....
_¡¡Sí, sí…está fuera de peligro!!_....
_Lamentablemente, la otra persona implicada en el accidente, el anciano que ingresó a la vez que su mujer…él…._
_¡¡No ha tenido la misma suerte!!…._
_¡¡Ha fallecido hace una hora!!...._

SIEMPRE




Siempre hay una esperanza para encontrar el sendero que te lleve de vuelta a tu camino marcado.
Siempre hay una mínima posibilidad, la cual podemos contemplar sin necesidad de sentirnos abatidos, con tan sólo mirar en nuestro interior.
Cada paso que damos marca un antes y un después en nuestra vida, en nuestro contacto diario con lo verdadero, con lo espiritual, con lo que influye en nuestro latir junto al proceso de asimilación de emociones y sentimientos que albergamos en nuestro corazón y que simboliza la luz de nuestra alma.
Somos lo que damos y recibimos lo que entregamos.
El aprendizaje diario de cada circunstancia vivida, forma parte del crecimiento interior, nutriendo y fortaleciendo la creencia de que es en nosotros mismos donde reside el poder de hacer, que aquello que ha de sucedernos, posea grandes valores, importantes triunfos y sinceros logros.
Cada parte del mecanismo que forma el completo y perfecto engranaje de la superación en nuestro día a día, está perfectamente conectado y alineado con la sabia y manifiesta capacidad de superación enclavada en nuestro interior más amoroso, puro y sincero.
Todo lo que nos rodea forma parte de nosotros mismos y es por tanto, nuestra labor principal, comprender, aceptar y asimilar, que poseemos el mayor Don que nos ha sido otorgado, el lenguaje de nuestro interior, colmado de bellas palabras, repleto de sinceros sentimientos y ávido sin duda alguna, de mayor y continuo aprendizaje y de constante crecimiento.
La verdad de nuestras palabras, la sinceridad de nuestros sentimientos forman el vocabulario perfecto a la hora de expresar nuestras emociones.
Recuerda siempre, que todo lo que digas o hagas, forma parte de tu interior.
Es tu labor principal mantener viva la luz de tu alma y la serenidad de tu corazón….Y así es.

EN MI CAMINAR




Un simple gesto, puede cambiar tu día…
Una palabra, puede decirnos mucho más de lo que imaginamos…
Una sensación, puede despertar un sentimiento olvidado…
Una imagen, puede hacer que nuestros ojos vuelvan de la oscuridad…
Un suspiro, puede hacer latir nuestro corazón con aire renovado…
Una caricia, puede hacer que nos sintamos más vivos que ayer…
Un latir de tu corazón, puede convertirse en palabras de mi interior…
Si mi interior te habla…por favor…no dejes de escucharlo…
en él, puede estar el cambio que necesitas para hoy…
en ti, sólo por leer estos renglones…
ya he encontrado sosiego…
…en mi caminar diario.

EXPRESAR




Cuando alguien expresa sus sentimientos, por regla general, los demás reaccionan de forma contraria a como se esperaba.
Muchos, no están familiarizados con la emocionalidad, creen que demostrar lo que sienten es sinónimo de debilidad, pues piensan que de esta manera bajan “la guardia” y los demás se crecen y se sienten de este modo más fuertes.
De manera contraria a como algunos creen, expresar emociones es sanación para nuestro interior.
Llorar, por ejemplo, libera las cargas de frustración, amargura, soledad.
Liberar la ira, la cólera, el odio, ayudan a equilibrar nuestro centro emocional, base fundamental del desarrollo y crecimiento de nuestro interior.
Practicar el perdón, ayuda fundamentalmente a liberarse del lastre, de las cargas del pasado.
El Ser humano posee el Don de la vida y este Don nos otorga la posibilidad de sentir, vivir, experimentar, contemplar simplemente lo que el Universo ha creado para nosotros.
Cada día a día elegimos como ser nosotros mismos, para bien o para menos bien.
Cada día a día, decidimos que emociones o sensaciones queremos sentir o pensar o experimentar.
Lo que a veces nos obliga a rectificar lo deseado, es la falta de creencia en nosotros mismos a la hora de enfrentar nuestras emociones.
Seamos pues como queremos ser. Sintamos lo que queremos sentir a cada instante. Vivamos la vida tal y como la queremos vivir, pero siempre siendo conscientes de que es en nosotros mismos donde realmente reside, el poder de hacer cambios en nuestro caminar diario.
Entender lo que otro nos dice, no siempre es fácil.
Aprender a escuchar, es quizá lo más difícil.
Hablar, tratar de compartir lo que poseemos en nuestro interior, a veces conlleva el que los demás, se sientan diferentes a nosotros.
Pero esto no es nada malo, tan sólo es un enfoque distinto a la hora de contemplar un mismo escenario en la vida.